7.3.11

¿QUE TE PARECE TRECE?

Para no perder la costumbre hay que hacerlo lo mas seguido posible, no? De cualquier forma, es re complicado cuando alguien quiere algo y eso no se presenta como posibilidad. Con esto me refiero obviamente a lo que tarde o temprano a todos nos involucra en su juego. De que juego me preguntarán ustedes, obviamente estamos hablando de la razón de nuestros días, aquello que nos hace plantearnos cada movimiento, cada palabra y acción. Aquello que puede hacernos sonreír en cuestión de segundos y porque no sufrir cuando una simple mueca refleja las verdaderas intenciones y pensamientos.

No pretendo ser aburrido con esto, simplemente claro, conciso y coherente. Con esto quiero decir, que porque razón nos gusta alguien y otra persona no. No es una pregunta simplemente un pensamiento que flota en la cabeza de muchos, pero que nadie hace un análisis exhaustivo. No me creo el dueño de la verdad ni mucho más, solamente creo fervientemente en ciertas cosas que he aprendido con el paso del tiempo, que seguramente no son absolutas, pero son el resultado de malas experiencias como buenas. Claro esta que en la vida no todo es color de rosa.

Dentro de lo que todos conocemos, las opciones y las intenciones vemos claramente como lo que pasa inicialmente para que alguien pueda llegar a entrar en conflicto mental, en desear verla que roza lo obsesivo se debe a un simple hecho de estética. Todos somos concientes que llegar a interesarse por alguien reside casi completamente por su apariencia, no solo física sino de aspecto. En general nadie va a interesarse por una persona que anda sucia por ahí, arrastrando los pies. Tal vez no sea la persona mas bendecida estéticamente, pero puede llegar a sorprendernos el modo en que se mueve, habla o tal vez simplemente como indiferentemente irradia esa seguridad que a veces nos falta para poder llegar mas allá que una mirada lejana. En fin, sin duda lo inicial es lo estético. Aclarando todo un poco, es evidente como nuestros gustos, deseos y pensamientos se van poniendo ante nuestros ojos, cuando buscamos aquello que lo satisface, que logra consumar lo que buscábamos, aunque tal vez sea esa ilusión de desear que sea lo que verdaderamente deseábamos. Como algo complementario pero no menos importante encontramos como, aquellos viejos amores, que crearon una imagen del sentimiento, en general atraen algo similar o el recuerdo. Esto se debe a que esa satisfacción que proporciono lo hermoso y agradable se trata de volver a vivirla por una cuestión de mutilación. Que motiva al universo eterno a moverse sino?; de cualquier modo pasando en limpio, uno busco aquello que alguna vez no provoco lo bello y lo sublime. Sin embargo, esto no significa que dependiendo del caso, esas comparaciones sean para buscar algo que lo reemplace y no lo iguale. Esto significa que muchas veces, se busca lo diferente en busca de una misma sensación. La pregunta es: ¿Acaso lo diferente puede provocar la misma sensación o simplemente sera el pensamiento de lo mismo sin serlo?. Es indeterminable, solamente puede medirse... va, no puede medirse.

Siendo mas pragmático digamos que cuando una persona no se ha enamorado en general, su imagen de alguien pueda ser víctima de aquel sentimiento depende netamente de los intereses en aquellos momentos, de los deseos de que algo sea como uno quiera y no otra cosa, de la imagen creada por la sociedad, las madres y las experiencias. Ese primer amor por así decirlo, es aquel que se encuentra prácticamente despojado de prejuicios y comparaciones, el mas puro y menos dañado por los pensamientos. La impulsividad y las ganas de llevarlo al extremo es algo que no estará en duda, simplemente fluirá. A diferencia del después de haberlo conseguido y perdido. Surgirá la comparación, el miedo a sufrir, y eso trae como consecuencia, pensar MIL veces todo. Igualmente después te das cuenta que nunca pero nunca mas vas a volver a sufrir como esa primera vez, o sea con esa intensidad, sufrir se va a volver a sufrir seguramente. La primer decepción es la mas dura, ya después empezás a darte cuenta que no todo es perfecto como pensabas, que aquello que te hizo bien una vez puede hacerte mal después. Es como comer porquerías, sabes que esta bueno y te gusta pero tarde o temprano, salta el colesterol, los triglicéridos y se va todo al carajo.

Para redondear un poco hay 2 posibilidades en esta vida. La primera es despojarse completamente de miedos y temores, de llegar a actuar sin pensar, de ser espontáneo, autentico e impulsivo y vivir todo lo que se pueda lo mejor que se pueda y sufrir cuando te toque; o pensar, calcular, analizar, y llegado el momento, cuando se sienta que los números dan, entregarse, pero nunca del todo, para no sufrir tanto, para que luego, cuando llegue el invierno la soledad no nos tome por sorpresa y terminemos en posición fetal en la cama.

3 comentarios:

  1. Anónimo13.3.11

    ...cuando uno de verdad se enamora..creo..nunca piensa tanto...solo siente..en fin..es lo que creo....yo se... despues pasan cosas..pero contra lo que se siente no se puede....

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  2. es cierto, pero es dificil volver a llegar a ese punto. despues de un desamor todo cuesta el doble, o mas.

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  3. Anónimo17.3.11

    el desamor nooooo existe,es un invento,que nos contamos,para justificar la cobardiaaaaaa...

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