Ya había cruzado ese camino tantas veces. Sabia adonde llegaba; sin embargo una y otra vez era repetido en su cabeza, en sus pasos y en sus deseos. Acaso los tropiezos no son aquellos que insitan a desistir? O es eso mismo lo que dice que hay que perserverar por más que la realidad no te de la razón?. Tantas veces quizo tener la certeza de que lo que hacía era correcto, infinitas razones tuvo para dejar de pensar aquello, sin embargo no se permitía hacerlo diferente.
Fue progresivo el deseo. No pudo sostener mas la fantasía de tenerla y tuvo que darle rienda suelta; buscando formas de acercarse y aunque sea compartir el mismo aire. Esa fantasía tenía nombre y se llamaba Sienna; esa fantasía le decía por otro nombre y sin embargo él hacia oídos sordos. Creía que las posibilidades eran momentos, que tan solo la palabra justa en el segundo adecuado podía romper con la fricción y dejar que todo fluyera libremente en afán de lograr lo que tanto añoró.
Ahora pone el minuto 2:15.Pasaron los años y sentía que todo había sido en vano. Que aquellas noches escribiendo solamente había sido el modo de sentir el sentimiento a flor de piel por no poder compartirlo con ella. No poder decirle todo lo que ese día sintió cuando la vió y deseo solamente llevarla de la mano.
El azar creyó que él era una pieza en el juego del amor y los dados le dijeron que si un día. Se volvió a tropezar siguiendo aquel camino tantas veces recorrido (nadie sabia que era la última vez que lo haria) pero algo había cambiado: esta vez no tuvo que levantarse solo para continuar su recorrido. Esta vez miró hacia arriba y una mano apareció..... Quien diría que todo se dá cuando uno menos se lo espera.
Ella le dijo que sí cuando todo habia acabado para él. Él le mostro lo que tantas veces escribió cuando el desamparo lo invadió. Ella le agarró su mano y le demostró lo que sentia por primera vez. Él sonrió y decidió que ese momento iba a ser el más feliz de su corta y esperanzada vida.
Me encanta... me hizo llorar...
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